Así como para obtener un maquillaje de lujo necesitas contar con buenos productos, si deseas que tus uñas luzcan fantásticas la forma en la que eliges el esmalte cuenta ¡y mucho!
Muchas veces nuestra elección del esmalte se basa únicamente en el color, tomas un tono que te parece atractivo y que no tienes y lo sumas a tu kit de manicura.
Pero como todo en la vida, juzgar únicamente por la apariencia no siempre en lo más acertado.
Así acabamos con un montón de esmaltes terribles y de pésima calidad que hacen que nuestra manicura esté muy lejos de lo que deseamos.
Entonces ¿cómo evitar que esto pase?
Además del color es importante que analices otros aspectos del esmalte, por ejemplo la brocha. Aquellos que permiten un mayor manejo y ofrecen un mejor resultados final tienen la brocha larga y flexible. Si al ver el envase notas que la brocha es muy corta, no lo compres.
Toma en cuenta que un buen esmalte de uñas no debe ser demasiado espeso, pues aunque te parezca que así dará mayor cobertura lo cierto es que se vuelve mucho más difícil de manipular, dejando en nuestras uñas capas gruesas de color que se dañan fácilmente.
Los esmaltes en frascos muy pequeños no suelen ser una buena alternativa, se dañan y engrosan fácilmente, convirtiéndose en pocas semanas en productos casi inservibles.
Si eres de las que pinta sus uñas con frecuencia entonces escoge esmaltes de marca y con calidad. ¿Por qué? por dos simples razones: estos duran mucho más en tus uñas, soportando mejor las actividades del día a día, pero además no podrán tus uñas amarillas tan rápido como los de menor calidad.
En este punto conviene invertir un poco más para mejores resultados.
Por último no olvides aliarte con un buen brillo transparente y nutritivo y un secante, de este modo obtendrás una manicura perfecta y resistente.
Fuente: www.superpop.es/
